lunes, 4 de junio de 2007
EN LA JAULA DEL GORILA
Imaginaros que un empleado del Zoo os pide que le ayudéis a poner una bolsa con comida en la jaula vacía de un gorila y que el inquilino aparece de repente.
¡Qué hay que hacer? Quedarse quieto, no asustarlo, que no note que nosotros sí lo estamos y, sobre todo, conservar la calma si él siente curiosidad por nosotros...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario