Hasta los más pequeños pueden asustar a los más grandes. Aquí,
la apacible merienda de mamá o papá panda se ve quebrantada de repente por el estornudo de su pequeño. El sobresalto es mayúsculo. Y también la alegría de poder compartir con ellos un momento tan mágico y tierno.
2 comentarios:
Supongo que era su primer cachorrito!!!
Ja ja ja. Sí, es novato/a. Con el segundo ya no pegas tantos brincos ;-)
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