viernes, 20 de julio de 2007
OTRO MARINERO CON SIRENA
A la mujer que amo le encanta.
Para ella.
Por su cariño, por su paciencia, por ser cada día mejor y ayudarme a crecer con ella, por compartirlo todo, por sus silencios, por sus sonrisas, por emocionarme, por las muchas alegrías, por los casi nulos disgustos, por su amor, por su ternura, por su sinceridad, por su ejemplo, por su carácter, por sus caricias y sus besos... por todo y por nada, para siempre.
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7 comentarios:
Que tierno, luciérnago...
Gracias Ana, seguro que a ti también te han escrito cosas así...
¿Quién ha dicho que a la mayoría de las mujeres no nos gustan los ramos de flores o que nos abran la puerta? Por favor, que no se confunda el machismo con el romanticismo. Qué precioso y tierno comentario, Luciérnago.
Firmado, una romántica empedernida.
Belén.
Estoy contigo, Belén. Además, ese post fue una soprpresa. Tuvimos cena romántica en un local precioso. Los niños estaban fuera. Y luego, al volver a casa, tras la tentación de querer refugiarnos en un hotel, le enseñé el blog (ya lo tenía en borrador y lo publiqué). Y luego... En fin, que ha sido mi primer regalo virtual y me recordó a aquellas canciones dedicadas en la radio de antaño. A veces necesitas gritar a los cuatro vientos que amas a alguien y el blog, acabo de descubrirlo, puede ser un buen recurso. Un beso.
Hola Luciérnago,
Bonito detalle de tu parte para tu pareja.
Un abrazo fuerte para los dos.
Gracias, Mariela. La verdad es que a ella le encantó y le emocionó...
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